jueves, 1 de mayo de 2014

REFLEJOS DE UN VALLENATO “EN HONOR AL FESTIVAL”

REFLEJOS DE UN VALLENATO “EN HONOR AL FESTIVAL”
Por Francisco Cadrazco Díaz y Jairo Páez De la Hoz.



Ya comienza el festival vinieron a invitarme, en esa noche de luceros, salí de la cabañita, cogí un camino largo y en él me sorprendió una lluvia de verano, no pude seguir porque encontré un rio crecido, ese, el rio Badillo, que fue testigo de que te quise y esa noche me toco dormir debajo del palo de mango, en la hamaca grande.

Al día siguiente en los patios de las casas y en los caminos largos, se escuchaba la fiesta de los pájaros, el canto del mochuelo, el turpial y la pava congona.

Me dirigí al festival, era  29 de Abril, me embarqué en el 039, en el carrito brujo de Ataquéis hasta Patillal y luego me dejó cerca del cerro de Murillo, llevaba terciado mi pedazo de acordeón, una botella de marianamen para animarme y escuchar las tres canciones de los grandes compositores: El cantor de Valencia, el cantor de Fonseca y el cantor del Valle.

En el desfile de piloneras, iba Consuelo Araujo.

En la plaza Alfonso López, me encontré con el Compae Chipuco, volvieron al Valle, Cristina Isabel, Carmencita, María, Luzmila, Marianita, no encontré a Diana, pero ando en busca de ella.

Me senté en el parque la Vallenata y escuche un canto parrandero: Esta noche amanecemos, amanecemos parrandenado, esta noche amanecemos amanecemos parrandeando, luego escuche un canto celestial: La parranda es pa amanece, el que se duerma lo motilamos, la parranda es pa amanece el que se duerma lo motilamos y después se oyó uno recochero y popular: Viene la vaca, viene la vaca, yo soy el toro, yo soy el toro, ella tiene un ternerito, que se la mama, que se la mama.

Me levanté de allí y fui a amanecer en la estatua de mi pedazo de acordeón, contemplando la casa en el aire, donde vive Ada Luz.

En esa mañana hermosa, en la tiendecita parrandera escuche fragmentos de las siguientes melodías, yo solo te pido de que no me olvides Villanueva mía, San Juanerita tú, eres como las flores de mi jardín, la más bonita, orgullosa y ella no es así.

El último día del festival, me fui con el alma herida, porque yo también soy vallenato, si respiro vallenato, si yo canto vallenato, Sí corre por mi sangre el vallenato, entonces, yo también soy vallenato.

Después sentí una ausencia sentimental, en la despedida del festival.





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