sábado, 17 de diciembre de 2016

EL REY GUAJIRO

EL REY GUAJIRO

Por Francisco Cadrazco Díaz Román
Escritor Colombiano-Región Caribe

Agatha, una gata de color blanco y pintas negras, llegó como Mascota al hogar de Los More, era la consentida de ese hermoso hogar, ella se podía acostar en los muebles de la casa, en la cama y hasta en el carro tenía su sitio, nadie podía sentarse en él.

Llegó Tobby, un gato callejero, zaramullo y feo y se enamoró de Agatha, de esa unión nacieron treinta y ocho, cuarenta y don Ferna, fueron creciendo al cuidado de su mamá animal y de los More, tanta fue la atención hacia ellos que Agatha se enceló y un día que la familia salió de paseo en el carro, hicieron una parada por el treinta Guajira y la madre gata se bajó se internó en los cardonales  y ni dijo adiós.

Los tres consentidos de los More, fueron creciendo a peso de leche de chiva y hoy en día son tres hermosos gatos que lo que encuentren se lo comen. Uno de esos pajaritos enjaulados como el de la vecina la cachaca, fue víctima de las garras y dientes de don Ferna, esa discordia está como corazón de quemadura, palpitando.

More, se trajo de Macho bayo un Rey Guajiro que le regalaron, es un hermoso pájaro de color rojo con copete, que canta a toda hora, su jaula está fuera del alcance de los tres gatos hijos de  Tobby el malo, como ellos hablan en un lenguaje no castellano, menos inglés o mandarina, pero se entienden.

Por las noches tan pronto se acuestan los more, comienza la segunda del noveno, don ferna el gato más cuajado y ágil, a pesar de su nacimiento arrastrando las dos paticas traseras, hoy es el rey de la casa y por su puesto le da rabias al oír, disque el rey guajiro imponente y copetón.

Escuchen mis lectores los tres gatos han hecho lo imposible por sacar al Rey Guajiro de ese hogar, él canta y canta y nadie lo entiende, le derraman el alpiste fino que le compran, le botan el agua, le mesen la jaula durante toda la noche, están tratando que los more dejen la escalera por olvido en el sitio donde lo suben al techo de la casa,  le dicen, vea primo, usted no va a llegar a viejo, o te vas o nos los comemos con ti plumas.

Aconteció que tan pronto llegó el Rey Guajiro a casa de los more, la vecina se enamoró del pájaro, ellos los more por pena y con la deuda de don Ferna, le dijeron que le iban a conseguir uno similar, eso sí que tuviera paciencia de espera porque no se consiguen fácilmente están en vía de extinción, cada uno vale millón quinientos y si cantan valen cinco millones de pesos, por eso don Ferna el gato más cuajado, lo quiere exterminar.

Se fue More masculino a trabajar y quedaron los animales y pájaro al cuidado de More Femenina, tanto te quiero Rey Guajiro, que se lo iban a regalar a Tío Mañe, que ya venía en camino a recogerlo, los tres gatos contentísimos al escuchar tan semejante propuesta, esa mañana maullaron de alegría, la more colocó la gran escalera y peldaño a peldaño subía, bajó con el Rey Guajiro y lo colocó en el piso,  se lo encomendó a treinta y ocho, cuarenta y don ferna y, se fue a buscar una jaula más grande.

Tan pronto estuvo fuera de la mira, treinta y ocho le mandó un zarpazo a la jaula dejándole una abertura, que fue aprovechada por el Rey Guajiro y tomó vuelo hacia el techo, la fiesta fue en grande, los tres gatos brincaban y le hacían guerra al pajarito, el más fino de los pájaros Guajiros, después de mi persona, cuando llegó la more, pájaro a donde, les preguntó a los gatos y estos miraron hacia el cielo raso de la casa, pegado en el bombillo de la energía estaba el Rey Guajiro, diciéndole a la More, sálvame vee, sálvame veee.

Los vecinos acudieron al llamado de capturar al Rey Guajiro, la vecina a quien don Ferna se le comió su pájaro se colocó en la puerta de entrada principal, por allí se fue el rey guajiro, el pájaro más fino de todita la guajira y el Valle. Ahora está la duda si el rey Guajiro salió con consentimiento o no de la Vecina que lo miraba con los ojos de gato, hijos del gran Tobby. Y que le van a decir a more cuando regrese del trabajo.

Libre y enamorado se encuentra el Rey Guajiro en el Cerro Pintao, en las noches se reúne con el trio de oro y la hermosa amistad de los tres monitos, cantando y parrandeando bajo la voz de Leandro Díaz y Poncho Cotes Junior, con el espejo de la Luna llena en el río Marquesote, donde llega a beber Agua bien  fría que baja de la gran Sierra del Perijá.

Agatha, se volvió montañera y se convirtió en una hermosa tigresa de la selva Guajira, olvidándose de sus hijos treinta y ocho, cuarenta y don ferna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario