EL RETIRO DE LOS INDIOS (RELATO)
por Francisco Cadrazco Román
Escritor Colombiano Región Caribe
por Francisco Cadrazco Román
Escritor Colombiano Región Caribe
No es que los indígenas de la Etnia Zenu,
Gobernados por el Cacique Panzenú de los alderedores de la gran Ciudad de Montería,
se retiraron de sus tierras, es un hermoso sitio ancestral Zenu, aquí en este
apacible lugar, donde la naturaleza parió Árboles de Mamey, Cacao, Níspero,
Guama, Guayabas, Aguacate, Zapotes,
Papayas, limón, Naranjas, Mandarinas, Plátano,
guineos, Maíz, Yuca y toda estas frutas y pan coger, lo sembraron los
indígenas en una tierra planificada y abonada, según el concepto de montículos
o camellones y a los lados una zanja con agua o canales de riego permanente
traída por gravedad del terreno desde el gran río Sinú.
A ellos se les debe el
equilibrio que presentaban los ríos de la región, evitando inundaciones, sequías, la abundancia de peses perduró por siglos, hasta la década de los años 1980, cuando comenzaron a escasear los peses.
En cuanto al Retiro de los
Indios, un caserío de Cereté Córdoba, a orillas de la carretera hacia Montería,
era el lugar donde todos los indígenas con mando de la Etnia Zenu se reunían en
el mes de noviembre para planificar las cosechas que se sembraban en el mes de
Marzo, cuando caían los primeros aguaceros del año.
Todavía se conserva ese
hermoso lugar, lleno de árboles frutales cuyas cosechas sacan los descendientes
de la Etnia Zenu a la orilla de la carretera a vender a los miles de
transeúntes que van para Montería y su Aeropuerto los Garzones, en el
corregimiento del mismo nombre.
La paz y la tranquilidad que
se respira en el Retiro de los Indios, donde el clima es fresco y la atención
de sus habitantes demuestra a un pueblo pacífico, trabajador, ellos los
indígenas Zenu, se resisten a desaparecer, bajo la mirada ciega e indolente de
las autoridades del país.
No perdamos de vista a este
hermoso pueblo ancestral, que de allí venimos, antes de las mezclas raciales e
invasión de extranjeros. No es verdad todo lo que dijeron, nos contaron la historia al revés, todo el oro se lo llevaron, nos dejaron pocas cosas que
servir.
Evocando esa hermosa composición protesta Vallenata, Sabanera. “El Indio Sinuano”, que un día compuso el gran Maestro David Sánchez Juliao, uno de los baluartes del triángulo de la inteligencia y el saber Costeño, compuesto por los siete departamento que forman la región Caribe, y que interpretara magistralmente Gilberto Alejandro Durán Díaz, para hacernos lloran de coraje y remordimiento de una historia de desastres de los extranjeros invasores, que ya a la mayoría de sus habitantes se nos olvidó de la mente.
Hoy entre cuentos porros y fandangos, la vamos a recordar, para sensibilizar los corazones y tomar buenas decisiones, somos orgullosos de nuestra raza y algún día nos volveremos a pintar los cachetes de color e infundirles a ustedes miedo y temblor:
Yo soy indio de los puros del Sinú
Yo soy indio chato Cholo y Chiquitín
Esta Tierra es mi Tierra
Este Cielo es mi Cielo.
Yo soy indio chato Cholo y Chiquitín
Esta Tierra es mi Tierra
Este Cielo es mi Cielo.
A mi casa llegó un día el español
y del oro de mi padre se apropió
y la tumba de mi abuelo como guaca exploró
y del oro de mi padre se apropió
y la tumba de mi abuelo como guaca exploró
y mi tierra me quitaron de las manos
Despojado quede con mis hermanos
al abrigo de los vientos
relegado a los pantanos
Despojado quede con mis hermanos
al abrigo de los vientos
relegado a los pantanos
y mi nombre desterraron para siempre
con sus nombres bautizaron a mi gente
Los Chimá son los Rodríguez
Los Arachez son los Sánchez
con sus nombres bautizaron a mi gente
Los Chimá son los Rodríguez
Los Arachez son los Sánchez
Muchas cosas que los blancos se creen de ellos
Son producto de mis abuelos,
como el bollo, la hicotea, huevo de Iguana y el Sobrero
Son producto de mis abuelos,
como el bollo, la hicotea, huevo de Iguana y el Sobrero
Y mi historia la contaron al revés
me dejaron pocas cosas de servir
Y lo único que queda de mi raza
Lo usaron para burlarse de mí:
me dejaron pocas cosas de servir
Y lo único que queda de mi raza
Lo usaron para burlarse de mí:
Indio Cholo pelo largo
gran comedor de babilla,
cogedores de cangrejo
fabricantes de esterillas,
con su nariz achatada
y su porte medio metro,
con los tobillos torcidos.
gran comedor de babilla,
cogedores de cangrejo
fabricantes de esterillas,
con su nariz achatada
y su porte medio metro,
con los tobillos torcidos.
Oye blancos les advierto si señor
que mi raza volverá tal como el Sol
a pintarse los cachetes de color,
a infundirles a ustedes miedo y temblor.
que mi raza volverá tal como el Sol
a pintarse los cachetes de color,
a infundirles a ustedes miedo y temblor.
Porque Este Cielo es mi cielo
Esta Tierra es mi tierra.
Esta Tierra es mi tierra.
El retiro de los indios, tierra de Paz y amor, sitio
ancestral, patrimonio Cultural de la Región. Visítalo.
En honor a una amiga que le brotan de sus ojos las lágrimas al escuchar esta
melodía: Olga Sánchez en Chinú Córdoba, descendiente de la raza, a todos los
Sucreños y Cordobeses, que llevamos en la Sangre el ADN, de la raza Zenu.
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