UNA DISCUSIÓN
GEOGRAFICA, ENTRE UN LORO Y UNA PALGUARATA
Por Francisco Cadrazco Díaz (Román)
Escritor Colombiano.
Como a todos los loros, que los humanos quieren
domesticar, solo con el fin de repetirles frases groseras y a casi todos le
ponen nombres de sus contrincantes, a Paul lo domesticaron en la Villa, vivía
anclado en la rama de un árbol de totumo, cortándole (hablando) la vida a todo el que por allí
pasaba. A la Coque (de Coqueta), una palguarata nacida y domesticada donde Los
De la Hoz, en Aguas Blancas Cesar, así como hablaban los humanos dueños así
repetían estas dos aves de vuelo largo, pero que por domesticarlas ya no
volaban. La Coque, llegó una vez para las fiestas del milagroso de la villa y
por amistad de sus dueños pernotaron en casa de Paul, ese loro inteligente, que
no comía de cuento porque hasta los gallos y gallinas le tenían miedo. Coque se
quiso hacer amigo de Paul y este le dijo que hablara bien que no se entendía lo
que decía, a lo que la coque le contestó
que se sacara ese pedazo de malanga que tenía atravesado en el galillo, que
ella tampoco le entendía, llegó la noche y subieron a Coque a la rama de totumo
donde dormía Paul, para que la zorra de la mata de palma no bajara a comérsela.
Cuando ya el pueblo estaba callado y los perros dejaron
de ladran, se enfrascan Paul y Coque en una conversación discutida que su
región era más bonita que la de la otra. Decía Coque con ese acento Vallenato:
Veee pajarraco nosotros tenemos unos ríos que bajan de la sierra nevada de
santa marta, con agua helada que congelan los huesos. A lo que Paul respondió,
eso no es nada en comparación con el rio san Jorge y cauca que bajan de las
montañas, el primero del nudo de Paramillo en Antioquia y desemboca en el
magdalena arribita de Magangué. Y el cauca viene del macizo colombiano por allá
en el cauca y desemboca a dos quilómetros del otro, al frente de pinillos
bolívar. Veis loro parlanchín y quien te enseñó eso vee, a lo que Paul respondió
que el para orejas y escucha al profesor Benjumea dictándole clases al cubita y
este cuando viene de clases repite lo que le dijo el docente y de allí el
aprende. Ambuua, vee, tu no conocéis el contrabando, un balneario de mi pueblo,
tampoco conocéis al rio que divide a mi pueblo en dos y para que sepáis, allá
arriba en la montaña ordeñan vacas y vierten la leche al rio, por eso baja de
color blanco, de allí el nombre del pueblo “Aguas blancas”. Pero tú no te has
bañado en la chambita, una laguna aquí cerquita y yo sí, replico el Loro. A lo
que le contesta la Palguarata, vee loro embustero yo creo que tu solo te bañáis
cuando llueve y ya cayáte que voy a dormir. A todas esas desde la sala de mi
humilde hogar, en donde tenía mi hamaca guindada les grito Vee animalitos, ya cállense
que no me han dejado dormir y me va contestando el Loro, cállate tu que esta
conversación no es con vos, y la palguarata me dice, visteis, por estar
escuchando conversaciones de aves, tomá, tomá. Ya ni los animales, nos quieren
respetar.