LOS 3 AMIGOS,
ENEMIGOS
Por Francisco Javier Cadrazco Díaz (Román)
Escritor Colombiano
Ricardo Benítez, Juan Cadrazco Rodríguez y
Valerio Garavito Esta historia comenzó a orillas del río San Jorge, en
un punto llamado Marralú, en el mes de noviembre, el río todavía estaba
crecido, los pescadores tenían que esperar la baja, para poder hacer sus
ranchos y limpiar el lance o sitio de pesca, en ese lapso de tiempo lo utilizaban
para conseguir la comida de la tropa que pasaba de 20 personas, incluyendo los
niños hijos del dueño del chinchorro. Otros pescadores se dedicaban a jugar
cartas, siglo, y dominó. JUAN
CADRAZCO RODRÍGUEZ (El
Cuba) y RICARDO BENÍTEZ, siempre fueron buenos amigos
y compañeros en el trabajo, ellos se inventaron el juego de matarse a tiros
donde se encontraban, apuntándose con los dedos y disparando con la boca, ban,
ban, ban, al que le daban tenía que caer y hacerse el muerto, si estaba
pescando en el río, caía al agua y se iba bollado, ese día permanecía muerto y
no le dirigía la palabra al que le disparó. El juego fue tomando grandes
proporciones que se volvió una diversión entre los pescadores de San Benito a
orillas del río San Jorge. Aquí se formaban unas balaceras y como no había
autoridad de policía el zafarrancho era grande.
Ese año al terminarse la pesca y
retornar los pescadores a San Benito, llegaron esos dos amigos convertidos en
enemigos.
Juan Cadrazco Rodríguez, vivía en la
placita y Ricardo Benítez en el corazón de Palo Alto, escenarios de las más
cruentas batallas que yo haya podido observar, en el colegio narrábamos la
batalla de Boyacá, la del Pantano de Vargas, pero está entre estos dos amigos
de la Villa, era sensacional. Lo mismo que en Marralú, en la Villa fue tomando
fuerzas, que se formaron dos bandos, los que le iban a él Cuba y los amigos de
Ricardo, cada banda se encargaba de ubicar al enemigo y dar aviso al jefe de
esta, para iniciar el tiroteo en cualquier parte del pueblo o donde se
encontraban.
Una vez Juan Cadrazco Rodríguez
estaba en la Peluquería de Valerio Garavito, en Palo Alto a una cuadra de la
casa del enemigo Ricardo, uno de sus allegados le fue a avisar que El Cuba estaba
en casa de Valerio, se dieron aviso los dos bandos y acudieron al sitio para
ver la escena entre los dos amigos. La lógica indicaba que a él Cuba le iban a
dar plomo, por encontrarse en desventaja sentado en una silla de peluquería y
con una capa colocada a estilo el Zorro. Lo que no se percataron fue que al
cuba le avisaron que Ricardo venía a matarlo y cambio la escena con Valerio,
siendo el peluquero El Cuba y el peluqueado Valerio, como ambos utilizaban
sombrero vueltiao, había parecido entre los dos. La peluquería se llenó de
curiosos que al estilo Oeste norteamericano presenciarían una de las batallas
más cómicas de la historia de San Benito Abad.
Llegó gente de todos los barrios de San Benito a apoyar su líder en
conflicto. Lástima que en esos años no existían las cámaras fotográficas para
grabar las escenas.
Sigilosamente Ricardo se acercaba a
la peluquería, venía por la orilla de la cerca de Anita Parra con el dedo
apuntando hacia el suelo, se suponía que traía el revólver cargado, detrás de
él a la otra cera a pocos metros venia Pascual Garavito sobrino de Juan
Cadrazco Rodríguez, también armado con su dedo apuntando a Ricardo, cuando
este se acercó a la peluquería sus
allegados le hacían seña que Juan estaba sentado en la silla de espaldas hacia
la puerta, cuando Ricardo llego al umbral de la puerta apuntando con su dedo
anular y el pulgar de gatillo, Juan Cadrazco le dio la vuelta a la Silla y el
primer pepazo lo recibió Valerio en el pecho, quedando muerto de la risa y
respirando. Cada contrincante se atrincheró, balas vienen y balas ban, ban,
ban.
Por la placita pasó el señor José
Morón y me avisó que a mi papá lo había matado Ricardo Benítez en la casa de
Valerio, yo no sabía de esa enemistad de mi Papá con Ricardo, siempre los vi
juntos sembrando Arroz y Maíz en madre de Dios y pescando en el río San Jorge.
Ese día había tanta gente tirada en el piso (Muerta), la algarabía fue tan
grande que mandaron a buscar a la policía, cuando esta llegó, se sorprendió al
ver a la multitud riéndose y contando lo que había sucedido en casa de Valerio
Garavito.
Desde ese suceso, Valerio Garavito se enemisto con Ricardo
Benítez y se fue conformando un Clan, interviniendo en las peleas Pascual
Garavito, Ángel Benítez, Luis Alemán, Javier Bustamante, Teófilo Guillermo Baldovino Cadrazco, Teófilo Gaibao, Efrén
Benítez, Alfredo, León Mier, Arcadio Martínez Cadrazco, Javier Villarreal
Cadrazco, Gilberto Villareal, Fidel Benítez, Luis y Antonio Goez y otros más.
Las escenas eran a diario y el cualquier parte de San Benito. Recuerdo que el
último hecho sucedido fue en el puerto a la orilla de la playa, en casa de
Catalina Agames, quien tenía una tienda con una rancha donde pernoctaban los
pasajeros que venían por el río de Cuibas, Doña Ana, Santiago Apóstol, Jegua,
el Alférez, Los ponches, Rabón y el comercio que se hacía con Magangué Bolívar.
Esa vez al igual que las otras le
avisaron a Juan Cadrazco Rodríguez que Ricardo Benítez estaba en el puerto
bebiendo, Juan se armó con su Col Caballo y 50 Balas en el cinto, calle arriba
pasando por el Hotel San Benito, la Pensión Villalba, la esquina de Manuel
Tous, en Casa de Segundo Rodríguez lo esperaban unos amigos, Julián Mier salió
con su sombrero Vueltiao se lo amarro con un barbuquejo y se alío al Cuba, A
Poncho León le avisaron que en el puerto había una balacera y se fue,
Alejandrito Ortega dejo los pescados que había cogido esa noche y se fue para
la orilla de la playa a presenciar la escena, de paso convidaron a Mañe Tovar,
Conce Díaz. Los Mier y Pedro Contreras. La trama ya estaba montada, a Juan
Cadrazco Rodríguez, lo subieron en una Canoa de Julián Mier en la Chambita y
apareció de frente al puerto, cogiendo a Ricardo de espaldas ya que él lo
esperaba por tierra.
Para no alargarles la historia ese
día sí estuvo la Policía presente en el hecho, obligando a los tres Amigos
Enemigos a Firmar un Pacto de Paz y no Agresión ya que esas escenas en público
se estaban convirtiendo en escándalos en la vía pública por la algarabía y
risas del juego entre estos tres amigos.
A mi persona lo que no me gustaba
era que cuando Ricardo o Valerio Garavito me veían en la calle me disparaban y
me decían que cayera al piso que estaba muerto, yo no caía al suelo, les decía
en tono grosero que yo no estaba jugando, ellos me respondían que sí, porque
era hijo del cuba y era su enemigo. A Valerio le cogí miedo y no fui más a
motilarme a su peluquería, me mudé para donde Luis Alemán que era aliado de mi
papa Juan Cadrazco Rodríguez, en mi inocencia de niño, daba por cierto la
enemistad entre los tres Amigos. Juan
Cadrazco Rodríguez se mudó para Ayapel Córdoba, Ricardo y Valerio se hicieron
amigos hasta que mi Dios los recoja. Estos hechos sucedieron en los años 1961 a
1964, en San Benito Abad Sucre, donde primaba la amistad, la familiaridad y el
respeto entre personas, que hacían más feliz la convivencia en sociedad y
borraba el desosiego y la lucha en familia por salir adelante en todas las
manifestaciones de la vida, un pueblo amigo, unido por el bien común.