TRES TIGRES
Por Francisco Cadrazco Díaz Román
Escritor Colombiano
Por Francisco Cadrazco Díaz Román
Escritor Colombiano
En
mi querida Costa Caribe y sus regiones, siempre he oído hablar de los tres
tigres que rondaban las montañas valles y praderas, con una fama de ser los
depredadores más grandes en ganado vacuno, asnal y caballar, pero su presa
favorita eran las mujeres jóvenes, recorrían días y noches buscando la pollita más
hermosa de esta región.
El
Tigre mono de las Marías, el Tigre de las Mayitas y el tigre de la Placita. El
tigre de las Marías se mudó de las Marías, ahora vive en la cueva del centenario en Casacará. El
tigre de las Mayitas ahora vive en Urumita y sube hasta Villanueva y el tigre
de la Placita de la villa, que hace muchos años se mudó para Barranquilla.
Cuando
existían las montañas Barreras en la villa, el tigre de la placita roncaba
todas las noches y le hacía competencia al cerro del corcovao en la Serranía de
san Lucas, como había mucho ganado cimarrón en los playones se daba su
banquete, solo dejaba el esqueleto para que los samuros hicieran su festín. Una
vez lo fui a visitar y me contó que ya esta ajuiciado porque se consiguió una
tigresa en Punta de Blanco y esta lo aquietó, ya se le han caído sus pintas, pero
sigue vivito y coleando por la segunda de Soledad.
Del
Tigre mono de las Marías en una ocasión salió de casacará, cogió caminos
vecinales y vino a salir a la cueva de María Angola, allí me encontre con él, ese
día tenía un carnero y mientras lo guisaban nos jugamos un partido de futbol,
como no había balón pateábamos un totumo, a media noche roncaba en la cueva,
bajo una luna llena y cientos de murciélagos vampiros revoleteándoles a una
manada de insectos nocturnos. Después se tuvo que mudar para Los Tupes porque
los tigres de la Sierra lo andaban persiguiendo. De este tigre me quedan gratos
recuerdos, porque a pesar que me advirtieron que era feroz, se portó familiar,
ahora goza de una estadía permanente al lado del creador.
El
tigre de las mayitas que vivía en Urumita, como ya no llueve por la sierra, aprendió
a tocar guitarra y vino a dar a Barranquilla, ahora anda de parranda en
parranda, una vez estaba en Planeta Rica en una finca del compadre Sico y a
media noche en medio de tragos debajo de un frondoso árbol de mango dijo que a
él no lo asustaban las brujas, unas gallinas que estaban semidormidas
escuchando la parranda, tan pronto el tigre de las mayitas nombró brujas, una
de ellas se le aguaron las patas y se vino en picada y saben dónde fue a caer,
en la cabeza del tigre de las mayitas, al instante tiró la guitarra, cogió una
chiva de Cosita Linda y se encuevó en Urumita, ahora lo ven bañándose en el rio
el mocho cuando esta crecido y baja de la sierra.
A mis amigos: Inarco De la Hoz Vergara, Marcos Barrios Gómez y Eder Rojas Garcia.