sábado, 8 de septiembre de 2018

LA ESPIRAL UNIFORME DE ARQUÍMEDES VS. LA ESPIRAL DEL DOCTOR ORIELO






LA ESPIRAL UNIFORME DE ARQUÍMEDES VS. LA ESPIRAL DEL DOCTOR ORIELO
Por Francisco Cadrazco Díaz Román-Escritor Colombiano



La espiral uniforme de Arquímedes: Es una curva plana trascendente que se describe por un movimiento uniforme de un punto M, que se desplaza sobre una recta R de un plano, que gira uniformemente alrededor de un punto O que pertenece a dicha recta. Es decir, el radio varía de manera proporcional al ángulo girado. En el inicio del movimiento el punto M coincide con el centro de rotación O. es una línea continua e ilimitada, con un punto singular inicial en el origen. O sea, los puntos M recorren con una velocidad constante el eje OX del plano, girando este eje alrededor del punto O con una velocidad angular constante. Cuando el eje OX da un giro de 360º, el punto M se desplaza sobre el eje OX a una distancia E=2aπ, denominada paso de la espiral. S

En una Magisterial Clase de Derecho el Doctor Orielo nombró La Espiral y en su examen oral final lanzó dos preguntas: cada una valía 2.5, por cada dos alumnos entraban y salían del salón con caras tristes, manifestaban que las preguntas no correspondían a las explicaciones, menos a el libro guía. Era nuestro turno, la Doctora Sonia y mi persona. Entré cantando una salsa brava de Rubén Blades, como sabía que el doctor era un miembro de la bacanería barranquillera, suavicé el camino; lanzó la primera pregunta y los dos alumnos nos miramos las caras, seguido vino la segunda pregunta, le dije:

-Estimado Doctor me permite graficar la contestación de la pregunta-
-Siga Doctor Cadrazco.

Respuesta: Basándome en la espiral uniforme de Arquímedes, es una curva plana trascendente que se describe por un movimiento uniforme de un punto M, que se desplaza sobre una recta C. Bla, bla y bla. Y le dibujé un espiral afianzado en el punto M, con caida de la parte de arriba hacia abajo, en una linea recta.

Un poco nerviosos esperamos su afirmación o en su defecto la negación de lo expuesto graficalmente y explicado punto por punto.

Nos miró fijamente y dijo:

 -Los FELICITO, esa era la Respuesta más correcta, mi persona no acostumbra a colocar notas máximas, pero tienen un cinco (5).

Después de cinco años, hurgando en mis apuntes de derecho, encontré en una hoja nueve renglones subrayados con resaltador verde y un gran título La Espiral, entiendo lo que decía un profesor de matemáticas, estudien que la matemática se la van a encontrar hasta en las sopas. Nunca pensé encontrármelas en un examen de derecho constitucional. 

Por esa razón, ese cinco está enmarcado en mi corazón y en los recuerdos históricos de mi mente.

sábado, 1 de septiembre de 2018

UN FRASCO BOCÓN LLENO DE LOTERÍA






UN FRASCO BOCÓN LLENO DE LOTERÍA
Por Francisco Cadrazco Díaz Román
Escritor Colombiano

Recorriendo mentalmente el camino de la vida, se vino la figura de lo que en algún tiempo fue una prestigiosa tienda de propiedad de una mujer de buen corazón, que lo tubo todo otrora de la bonanza del algodón en un hermoso pueblo del caribe colombiano.

Tenia unas vitrinas grandes, un mostrador de madera en forma de L, sobre de él, unos quince frascos de vidrio con tapa, en donde pienso que habían galletas de panela, arropillas, turrones, bolitas de coco, tamarindo, cacao, ajonjolí, trompadas, pudines, caballitos, ponqués, merengues de huevos y más.

Los anaqueles con compartimientos grandes, me los imagino llenos de telas para hacer pantalones, supernaval, naval, otomana, paños, lino, overol de trabajo y ropa para damas.
Botas pantaneras, rulas, piedras de amolar, palas, cavadores, escobas, rastrillos, sacos de algodón, latas de manteca, petróleo, sal y más.

Pero la realidad fue que esa tienda- almacén se vino a pique, los motivos los desconozco, ahora lo de buen corazón de parte de su dueña, era que a todo lotero que llegaba a su tienda le compraba hasta toda la lotería y lo mandaba para su casa a atender sus hijos y su mujer.

El hueso duro era cogerle la hora a su hijo, un algodonero de carácter que hasta pelaba el revolver que llevaba en el cinto cada vez que veía un lotero a los alrededores de su casa, y los amenazaba de muerte, la custodia era permanente y uno por uno iban llegando a la tienda después que el hijo se marchaba a atender sus inmensas tierras cargadas de algodón.

Corrieron los años y no se supo más de la señora de la tienda, pero como este mundo va dando vueltas en un mismo eje y las casas de la tierra están en un mismo sitio, un día de la vida llegó razón de la bella señora de la tienda en un pueblo macondiano de esta costa caribeña.

En un Salón de clases de una prestigiosa Universidad entraron los Primíparos y uno a uno se fueron presentando con nombres apellidos y región de donde venían, sus estudios cursados y sus planteles educativos, me llamó la atención uno de ellos, sus apellidos eran similares al del hijo de la señora de la tienda, cuando se terminó la clase, le hice la entrevista y como buen investigador y sabueso policial, además abogado di en el calvo con punta de acero.

Era nieto de la señora de la Tienda de los frascos vacíos en donde reciclaba todos los billetes de loterías que perdía todos los días, ya a esas alturas ella no existía pero su nieto dio todos los detalles habidos y por haber, al preguntarle por los frascos comentó que ella en sus últimos días de vida se dedicó a ayudar a las personas más necesitadas, que le compraba lotería a cuanto lotero se presentaba a su casa, que su papá no gustaba de esos loteros que la estaban arruinando, más de lo que estaba, pero lo que no comento fue que su abuela se ganó un billete de Lotería de Medellín y  le dio al lotero que le vendió el premio a comienzos de la década del setenta, un obsequio por valor de  setenta y cinco mil pesos y con esa plata ese joven se vino para Barranquilla a estudiar y progresar.

No aguanté el cortado de la conversación y le confesé al joven estudiante que mi persona conocía a su abuela y  a su papá, que era uno de los Jóvenes Loteros que cada día le llevaba la suerte a su casa y me tocó contarle mi historia de vida que para bien fue ascendente siendo hoy un multiplicador del conocimiento, compartido con jóvenes que quieren superarse y dejar atrás momentos difíciles.