JOCHA Y JOCHE
Por Francisco Cadrazco Díaz Román
Escritor Colombiano-Zona Norte
Por Francisco Cadrazco Díaz Román
Escritor Colombiano-Zona Norte
El Adulto Mayor vive una etapa hermosa, donde la persona se encuentra en reposo, después de largos años
y ardua jornadas de trabajo, en casi todas las personas el fenómeno de la
sordera y otros males de la vejez afloran en la vida y más en este era de la
tecnología de punta y en esta querida ciudad, la Arenosa, en donde no hay para
comer en los barrios pobres y semi-pobres, pero si hay un escaparate (Llámese Picó),
con todos los tubos de diferentes diámetros, el que más suene, sin tener en
cuenta a los vecinos, igual da que la cama brinque y abandone el piso.
Pero lo imperdonable es una
conversación entre una pareja de esposos, Jocha y Joche, ella en el segundo
piso de la casa y él en el primer nivel: Jocha hazme el favor de regalarme un
vaso con agua mija, te agradezco, jocha contesta allá quien sabe qué cosa y se
presenta con unos zapatos que estaban en el patio.
A Joche solo le queda reírse, porque
en verdad su compañera Jocha es su amor, su vida, además él está más mayor que
ella y vienen años de comprensión, cariño y ternura, al igual que los niños en
sus primeros años de vida. Joche cerrasteis las puertas, desconectasteis la
nevera, prendisteis los focos.
Haaaa, que me dices Jocha,
ella es un poco impaciente y responde desde el segundo nivel, ya casi dormida:
Nada, Nada tú veréis (es Vallenata por el hablado), a ver si las dejas abiertas, conectada o
apagados los focos. Yo no te oigo nada Jocha, sube Joche y ya Jocha está
dormida, cada día habla más al pacito, que vaina dice Joche.
A la mañana siguiente Joche le
pregunta que decía ella anoche al tiempo de acostarse, veis Joche tu estáis
loco, y noo te he hablado; a no; nooo, a bueno no, vea que contradicciones de
la vida y eso que Jocha está cincuentona y Joche pisando los setenta, pesos
más, pesos menos.
Joche en su pensamiento, se le
vienen luces de cómo serán esas dos criaturas de Dios más adelante, quien
atiende a quien, le comenta a Jocha lo que se le pasa por su mente a lo que
ella contesta: Juuu Joche, ahorita es que vendo esa estufa y la lavadora,
porque así como tu estáis Jubilado, yo también me voy a Jubilar, ajá Jocha y
que vamos a comer, bueno contesta Jocha sancocho de tienda, acordarte que estoy
pidiendo para mí 150 años de vida, le dice Joche alegremente.
Allá en mi hermoso pueblo, la
gente dice, que todo aquel que se va, por diferentes motivos, vuelve después de
viejo, así sea para morir, yo lo estoy pensando Jocha, porque ahora el escucha
no nos está sirviendo y otras cosas más. Jocha le contesta al estilo del cuento
del Riohachero, ese es problema tuyo Joche, bueno pues yo me voy para el Valle,
Joche le responde de igual manera, ese es problema tuyo Jocha.
A pesar de todos los
inconvenientes de la vida esta pareja, está pareja, jocosamente decidieron
llamarse Jocha y Joche, recordando a un personaje de un hermoso pueblo que
vendía leche en unos cantaros de inagrario, cuando la venta era de contado escuchaba
clarítico cuantos cucharones de leche servía, pero cuando eran fiados o sea
pagos después, no escuchaba nadititica, la persona se cansaba de repetirle que
dos cucharones de leche, el personaje se colocaba la mano en la oreja izquierda
y decía: Haa que viene pocheche, hasta que el muchacho se cansaba y se iba para
su casa, sin leche.
Lo bueno de este cuento, es
que no hay gritos, groserías y el respeto prima sobre cualquier desavenencia, Jocha
y Joche, hermosa pareja.