sábado, 3 de septiembre de 2016

MARROCO VALDEZ, UNA LEYENDA AGUASBLANQUERA

MARROCO VALDEZ, UNA LEYENDA AGUASBLANQUERA
Por Francisco Cadrazco Díaz Román
Escritor Colombiano-Región Caribe

Como la mayoría de los habitantes de las Sabanas de Aguas Blancas y Valencia de Jesús, por su vocación algodonera y finquera, de un día para otro llegaban forasteros en las chivas Cosita Linda y allí se quedaban, ese fue el caso de Marroco Valdez, un afrodescendiente, nacido en la región del Bolívar grande, que con su sonrisa se fue ganando el cariño y aprecio de los habitantes de la región, eso sí, Marroco demostró que le gustaba el ron caña.

Era Mantero, garrochero y torero, tiraba machete y trompadas cuando lo provocaban, se instaló en la finca GUAPANGO, de propiedad de Baldomero Quintero, un hacendado de Villanueva Guajira, los fines de semana entraba al pueblo de aguas blancas y hasta que no se gastaba el último centavo de su paga, no se iba del pueblo.

Salió Marroco de la Finca a Aguas blancas y de allí hasta el Valle, recibió su paga en efectivo y cuando la fue a meter a la cartera no tenía la Cedula, se le había quedado en la finca Guapango, se embarcó en la Chiva Cosita Linda hacia aguas blancas, donde le daría rienda suelta al ron caña.

Cuando iba llegando a la caja de ahorros, la chiva que venía de María Angola le hizo señas al otro conductor, sacó la mano por la ventana y los dos se pusieron a conversar, el que venía de María Angola le dijo al otro, ten cuidado que en aguas blancas hay unos policías muertos en la carretera, Marroco se alertó y dijo: Hombre precisamente hoy que no traigo cedula y comenzó a maquinar el cerebro, ahora lo mínimo es que estén requisando y como no llevo cedula me ponen preso, me llevan para las catorce ventanas y ni quien me saque de allí.

El miedo se apoderó de él, mando a parar la chiva y se bajó frente a la finca caja de ahorro, se cruzó el alambre de púa dejando un cuarto de camisa enganchada, reventó  potrero y fue a dar a caminos vecinales y llegó a la finca guapango con la ropa destrozada y puyado del bejuco rabo de Iguana y de la salsa pela polla.

Los compañeros de la finca le preguntaron porque venía así reventado y que con quien peleasteis, entonces Marroco les contó que en Aguas blancas había una mortandad de policías en la carretera, sus amigos de parranda se miraron y soltaron al unísono una carcajada, llena de burla y lo señalaban, le dijeron noo Marroco fue que colocaron unos resaltadores para bajarle la velocidad a los vehículos cuando pasan por el pueblo.


Hombee Melito, Wii, Rafa y tío papi, ese si es perder el tiempo, dijo Marroco y se tiró el trago al fondo del Galillo y soltó su risa característica de hombre feliz.